Un atisbo de esperanza
5 – 2 |
Benjami E |
Nada bueno presagiaba un partido contra los segundos de la clasificación (primeros hasta la semana anterior) con nada menos que tres bajas en un equipo con los efectivos justos. Afortunadamente vinieron Nico y Rodri, y pudimos completar los siete jugadores.
El primer cuarto siguió el guión habitual: los chavales fríos (y no podemos escudarnos en las 9 de la mañana porque pasa en todos los partidos con independencia del horario), sin intensidad, y sin creer en sus posibilidades (otro problema que habría que trabajar, el de la mentalización), y justo antes de pitar el final del cuarto encajábamos el tercer gol. No sé si es un problema de calentamiento previo, de concentración, o ambas causas, pero esto debería corregirse.
Comenzamos el segundo con gol de Martí, que parecía meternos otra vez en el partido, pero un nuevo fallo defensivo, producto de intentar salir desde atrás con balón jugado, con los riesgos que ello conlleva, supuso el cuarto gol para el equipo local.
Tras el descanso empezó un nuevo partido. Presión a tope al rival, intensidad en el juego, y ocasiones hasta que el último cuarto Nico consiguió el 4-2. Con el equipo lanzado sobre el área rival en una contra nos daban la puntilla con el 5-2, prácticamente la única ocasión clara local en todo el segundo tiempo, que durante ese periodo se dedicó a perder el tiempo cuanto pudo.
Un mismo equipo, dos partidos diferentes. La primera parte olvidable, en la segunda pudimos dar la vuelta al partido: la maldición de la pelota al palo de muchos partidos, dos grandes intervenciones del meta local, otra pelota sacada bajo palos por un defensa, remates fuera por muy poco, córners con balones paseándose por el área rival sin encontrar rematador.
Remarcable la aportación de Nico y Rodri (y de sus padres, que se pegaron un buen madrugón el sábado para venir a ayudarnos), tanto por la motivación que su esfuerzo y actitud supuso para nuestros chicos, como por su generosidad en el reparto de juego cuando con un poco más de egoismo por su parte tal vez hubieran decantado el resultado a nuestro favor.
Ahora todos, padres y club (que tampoco se acordó de nosotros en twitter este sábado) deberíamos plantearnos qué sentido tiene un equipo que difícilmente consigue reunir a sus pocos jugadores en ningún partido. Cuando ves que tus rivales tienen 3 ó 5 jugadores en el banquillo y tú ninguno en la mayoría de partidos las opciones de plantar cara se reducen. Este sábado se vio que en este equipo hay niños que con trabajo intenso, el estímulo, y la dirección adecuada pueden dar batalla, pero hace falta compromiso por parte de todas las partes implicadas sin el cual seremos un débil espárring para los demás equipos.
No puedo concluir esta crónica sin desear ánimos y una pronta recuperación a Martín, quien se perdió el partido por una dolorosa lesión.