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Festival de goles…
Dicen que la esperanza no se pierde nunca. Por eso durante la semana, los jugadores de Infantil “D” se crecieron en el entrenamiento.
Escuchar al entrenador en el vestuario, la concentración previa al partido e incluso como sales al terreno de juego es fundamental para hacer un buen encuentro.
Pero no os confundáis. Hay dos momentos más importantes si cabe, antes de tocar el balón, que son fundamentales para que todo salga bien.
Uno de ellos es el saludo a los padres. Aplaudirles por haberles traído, por haberse quedado con la comida a medias un domingo, o por sacrificar un fin de semana de descanso o diversión.
El segundo es la unión del equipo. El grito. Aquel ruedo que forman en medio del campo e intentan animarse mutualmente. Aquel “Força Sants” que te pone los pelos de punta y te catapulta hacia la esperanza. Porque uno a uno son todos. Cada componente es impredecible para que se forme el equipo.
Todo esto, todos estos sentimientos, son antes de que la pelota empiece a rodar. Después la suerte esta echada. Después queda poner en práctica todo lo que han aprendido hasta ese momento.
Pocos minutos después del primer pitido, Ian falla su primera ocasión de gol. No tuvimos tiempo de acabarnos de comernos la uña, porque Víctor le hace un pase a Toni y este ve la oportunidad de rematar y enviar el balón dentro de la portería. Minuto 7 e Infantil “D” se ponía por delante del marcador.
El tiempo pasaba, pero no demasiado. Víctor recibió una falta dentro del área contraria y Manu transforma el penalty en un 2-0.
Increíble pero verdad. En el minuto 13 ya iban con ventaja.
Entre “presión”, “sigue” o “juegaaaaaa” los jugadores de Sants hacían caso al entrenador.
“mal día he elegido para dejarme las uñas largas” – pensé.
Biel, nuestro cumpleañero de este domingo estaba feliz y contento bajo los tres palos y miraba con atención hacia la portería contraria. Entonces vio como Gabri (un chico del Infantil “C” que vino a reforzar y ayudar a nuestro equipo) le hacía un pase en profundidad a Toni. Pero la portería se vuelve estrecha y envía la pelota por el lado derecho.
– ¡Vamos chicos! – los ánimos de los padres se oían desde el banquillo. Tenían sed… sed de goles.
– ¡Vamos Sants! – gritaba eufórica mientras me comía la segunda uña.
Una gran jugada de Víctor, aplaudida hasta por el entrenador contrario, hizo que Toni rematara la pelota dentro de la portería.
El 3-0 nos hacia soñar…
Con este resultado en el marcador, los jugadores entraron en el vestuario, para refrescarse físicamente y mentalmente. Tenían que mantener esa actitud luchadora hasta el final.
Quedaban treinta y tres minutos de la segunda parte. El contrario aprovechó un error defensivo, dando así paso al inicio de su “fiesta”.
El 3-1 me hizo reaccionar y pensar que quizás ellos también necesitaban demostrar que sabían mover el balón.
Bajo mi punto de vista (no os fiéis mucho de ella) la segunda parte fue un poco caótica.
Herrero, tuvo una gran oportunidad pero la pelota se le fue por encima del larguero.
El entrenador contrario no pudo callar más y fue expulsado del banquillo. Por méritos propios.
Diego chutó dos veces y marcó una vez… Difícil de entender, bonito de ver. Minuto 57 y el precioso 4-1 asomaba la nariz…
Ciento ochenta segundos después, Ian nos sorprende con el 5-1.
Si Sergi el defensa estuvo colosal y muy acertado en la primera parte, Gerard (Coscu para los amigos) otro defensa recién fichado, ayudó a que Marco (jugador de Infantil C) hiciera el sexto gol.
Festival de goles en el campo de la Energía y a falta de seis minutos del final. Pero Diego quería más, y fue entonces cuando hizo el milagro del siete… 7-1
Nada importaba. ¡Bueno, sí! el pitido final. Y no se produjo hasta que el contrario marcó su segundo tanto, e Ian en el último minuto sentencia el partido.
Infantil “D” U.E Sants 8-2 Bufala “B”
No hace falta describir los sentimientos de una victoria. Más de uno sabe lo que se siente. Pero deseo de todo corazón volver a vivir una aventura como ésta, aunque me quede sin uñas, y vosotros os aburráis leyendo mis “locuras futbolísticas”…
Continuara…
—
Maria Iulia Savescu
Autora del libro Medias Verdades
