Tres puntos que se quedaron en el pabellón de La Bàscula y que deben servir para coger confianza y afianzar el equipo. El grupo aun se está conociendo y está costando mucho acoplarse, ya que todo es muy nuevo; la categoría, los jugadores y hasta la pista de este año.
El encuentro se puso de cara desde el comienzo, con el planteamiento de ir a por los tres puntos. Había cierto recelo porque debía jugar Casals de portero, por la ausencia de los dos habituales, y fue la sorpresa positiva del partido. Realizó un partidazo con verdaderas paradas de mucho mérito, se ha llegado a pensar en darle continuidad después del encuentro del domingo.
La primera mitad terminó con el resultado de 1-0 a favor del Sants, obra del oportunista Sendrós, quien remató en un barullo. En el área visitante hubo constantes jugadas de peligro, pero sin llegar a materializarse.
La segunda parte empezó igual como terminó la primera, pero un robo de balón en media pista de Héctor, que está entrando más en la dinámica del equipo, subió el segundo al luminoso.
Parecía que en esta fase del encuentro todo empezaba a salir y se comenzaban a trenzar jugadas, pero había escasa definición cara a puerta, hasta el minuto 17. Albert condujo el balón tres cuartas partes de la pista, jugó de primeras con un Lluís muy inspirado, que completó un buen partido, y este la puso al segundo palo para Abdul, que esta vez no falló y la empujó hasta el fondo de la red, colocando el 3-0, que parecía definitivo.
Pero queda demostrado que en futsal hasta el último segundo hay opciones. El Balaguer marcó en el último arreón del encuentro, maquillando el marcador y dejando el partido con el resultado final de 3-1.
La victoria del Sants servirá para dar motivación extra para la próxima semana, que se juega el derbi contra Zona Franca.


