Sufrida victoria del Benjamín A.
En un difícil partido que muy pronto se puso cuesta arriba, este equipo, escaso en jugadores y solidario en el esfuerzo, volvió a sorprendernos dando la vuelta a un partido que pintaba muy mal en los dos primeros cuartos.
La pelota, pese al esfuerzo de los nuestros, parecía que no quería entrar. Balones a los palos, cabezazos a bocajarro, faltas rozando los largueros. Cada ataque de ellos, algunos muy bien llevados, dentro de la red. Desde la grada del Pomar, los familiares nos mirábamos incrédulos. Lo que no puede ser, no será. O si.
Con 3-1 en contra, comenzaba el tercer cuarto. El equipo juntó líneas y fue a por el partido. Lucha, sacrificio y poco resultado. Un gol. Para nosotros una esperanza, para los chavales, un balón de oxigeno.
El último cuarto fue un aluvión de generosidad en el esfuerzo. Intensidad, intensidad, intensidad. Se habían empeñado en ganar y dos goles les dieron la razón.
Tienen mucha casta. Gracias por ser así.
POMAR 3-4 BENJAMI A