Hace unos meses comenzaba la primera vuelta de la competición con una derrota en casa. Una derrota injusta, que los pequeños sufrieron en el último minuto del encuentro. La venganza deportiva se consumó el domingo. Un espectacular equipo, goleó a un Barbera fuertemente reforzado.
En muchas crónicas hemos hablado de su intensidad, que la tienen. Hemos hablado de su fe en la victoria. Hemos hablado de su espíritu combativo. Hoy tocaba templanza en el juego. Los balones salían jugados desde la defensa, pases horizontales o verticales, largos o cortos, a espacios o al pie. La defensa sin precipitaciones y con anticipación. El centro de campo robando y pasando la pelota. La delantera con ayudas en corto y buscando la mejor situación en los desmarques.
Doble felicitación Alejandro, por tu aniversario y por llevar al equipo por buen camino. Sigue así. Tu equipo sabe que confías en cada uno de ellos y esa confianza te la devolverán.